Algún día te escribiré un poema que se limite
a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas;
algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.
Archivo del blog
domingo, 22 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Yo digo que en la mañana y con ventanas sin cortinas.....y con un poema.
A veces es dificil, casi imposible concretar los deseos, afortunadamente a veces y es claro que el límite es impuesto por nosotros mismos.......
Experta en poner límites.
Los poemas son hermosos, eso son poemas que avivan el alma..... ¡la realidad es otra!
Publicar un comentario