jueves 8 de mayo de 2008
......................Permíteme..................
Permíteme abrazarte con palabras y mirarte con un párrafo
mientras tus gestos, roces y sonrisas
se transforman también en letras, lucidez y amparo
y me miras con tus manos y me abrazas con vocablos
y es ese un canto galante, porque la galantería es un mismo canto.
Y allí está tu tren
el que te circunda, te transporta y te recorre
por mágicas palabras
que son la misma voz del encanto.
Publicado por Quiroga
... NOCHE DE SUEÑOS QUE IRREMEDIABLEMENTE SE DESVANECE EN UN AMANECER DE REALIDADES, PARA VIVIR EL DIA FABRICANDO NUEVAS ILUSIONES, MATERIAL PARA OTROS SUEÑOS... ES EL CIRCULO... ES LA VIDA.
domingo, 19 de abril de 2009
jueves, 16 de abril de 2009
domingo, 12 de abril de 2009
LOS RECUERDOS
PRIEMRA RELATORIA
PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS
“Es angustiante reconocernos socialmente…” , nacemos y empezamos a morir con una carga de responsabilidades que se nos imponen …” son dos de las frases que mas impacto nos causaron al ser leída la relatoría sobre adolescencia, elaborada por un joven de quinto semestre de psicología y que nos adentro en un tema bastante complejo, y es como el hombre al reconocerse socialmente se ve confrontado con su propio psiquismo. Estamos constantemente sometidos a la mirada del otro y por tal motivo se nos forma como pensamos y lo que podemos decir o hacer para ser aceptados socialmente.
El hombre es considerado como un ser deseante por naturaleza, pero se halla reprimido por el conflicto psíquico y la amenaza externa, el deseo siempre existe, pero no siempre podemos permitirle fluir libremente. Es esta la razón para denominar el hombre como ser tachado, cuya existencia se basa y encamina al cumplimiento de normas y leyes impuestas por él mismo y por la sociedad, y a causa de esto lo invade la insatisfacción.
La inconformidad que le genera el “no poder hacer lo que quiere” forma una serie de altibajos en su mente y termina siendo presa de la angustia, de la impotencia frente al requerimiento de sus deseos. Esta angustia se convierte en el síntoma de que algo no está marchando bien.
La angustia es inherente a la condición humana, se convierte en un problema cuando no se encuentra razón para ella (angustia neurótica), pero mientras aun nos permita visualizar el horizonte, talvez es la búsqueda de esa razón la que da sentido a nuestra vida. Desde esta perspectiva podemos ver la angustia como un elemento del deseo de surgir.
Somos seres insatisfechos e infelices; y es nuestra principal demanda buscar la felicidad que es tan efímera y escurridiza como el agua, porque solo podemos tenerla en nuestras manos por unos instantes, luego debemos continuar en la búsqueda; y a fin de cuantas debemos conformarnos con los momentos de satisfacción que se nos cruzan en el camino buscando así el equilibrio que permita fortalecer el motor de nuestros actos, “el deseo”… aunque se agazape en el inconsciente.
Los conflictos en nuestro psiquismo son continuos, jamás experimentamos calma total y en parte se debe a su fragilidad. Freud propuso, para entender la naturaleza de esos conflictos unas instancias psíquicas llamadas: Ello, Yo y superyó.
En el Ello se encuentra la fuerza pulsional (instintos humanos), las culpas, los deseos, las pasiones, es la sede y la fuente de la energía psíquica. Sus contenidos son inconscientes, en parte reprimidos.
El Yo es el mensajero del Ello en esta instancia nos sentimos adaptados al mundo.
El contenido de ese Yo es el resultado de identificaciones con rasgos de otras personas que van teniendo influencia en la vida del niño, son especialmente importantes, las identificaciones con los padres; además en el transcurso de la evolución, el niño va adquiriendo una especie de realidad que origina que una parte del Ello se adapte a ella. Una de las tareas ms importantes del Yo es enfrentar las amenazas y peligros que acechan a la persona y suscitan angustia. El Yo puede tratar de dominar el peligro adaptando métodos realistas para resolver el problema, o puede tratar de aliviarla, utilizando métodos que nieguen, falsifiquen o deformen la realidad y le impidan desarrollar su personalidad. Estos últimos son llamados mecanismos de defensa del Yo.
El Yo se encuentra en una posición de compromiso entre las exigencias pulsionales del Ello, los imperativos del Superyo y las exigencias de la realidad. Su posición no es nada fácil, y tiene que debatirse y poner en marcha sus mecanismos de defensa para evitar excesivos impulsos pulsionales… es aquí donde encontramos la causa de muchos conflictos psicopatológicos.
El Superyo es diferente al Ello, en él encontramos: la conciencia moral, las normas, la auto-observación, el bien y el mal y la formación de ideales. Se puede decir que el Superyo es el heredero del complejo de Edipo y este supone un taller de la personalidad donde se producen identificaciones importantes y se interiorizan prohibiciones parentales… el Superyo se identificaría con estas últimas. Su función es como la de un juez o un censor y puede ser extremadamente severo con el Yo.
Es innegable que el ser humano va mucho más allá de las complejas conexiones cerebrales. Es un ser enigmático, impredecible, frágil y extremadamente sensible a sus emociones, sentimientos, pasiones, pulsiones (instintos agresivos y sexuales), etc. Componentes de nuestro ser que amenazan con romper el equilibrio.
L.M.O.O.
III SEMESTRE DE PSICOLOGÍA
2003-2
Era el inicio para comprender otra realidad que no existe para casi nadie, que hablar de ella nos deja en soledad porque no es compartida por muchos. Era el momento de empezar a entender, comprender, escribir, defender y dar a conocer.
PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS
“Es angustiante reconocernos socialmente…” , nacemos y empezamos a morir con una carga de responsabilidades que se nos imponen …” son dos de las frases que mas impacto nos causaron al ser leída la relatoría sobre adolescencia, elaborada por un joven de quinto semestre de psicología y que nos adentro en un tema bastante complejo, y es como el hombre al reconocerse socialmente se ve confrontado con su propio psiquismo. Estamos constantemente sometidos a la mirada del otro y por tal motivo se nos forma como pensamos y lo que podemos decir o hacer para ser aceptados socialmente.
El hombre es considerado como un ser deseante por naturaleza, pero se halla reprimido por el conflicto psíquico y la amenaza externa, el deseo siempre existe, pero no siempre podemos permitirle fluir libremente. Es esta la razón para denominar el hombre como ser tachado, cuya existencia se basa y encamina al cumplimiento de normas y leyes impuestas por él mismo y por la sociedad, y a causa de esto lo invade la insatisfacción.
La inconformidad que le genera el “no poder hacer lo que quiere” forma una serie de altibajos en su mente y termina siendo presa de la angustia, de la impotencia frente al requerimiento de sus deseos. Esta angustia se convierte en el síntoma de que algo no está marchando bien.
La angustia es inherente a la condición humana, se convierte en un problema cuando no se encuentra razón para ella (angustia neurótica), pero mientras aun nos permita visualizar el horizonte, talvez es la búsqueda de esa razón la que da sentido a nuestra vida. Desde esta perspectiva podemos ver la angustia como un elemento del deseo de surgir.
Somos seres insatisfechos e infelices; y es nuestra principal demanda buscar la felicidad que es tan efímera y escurridiza como el agua, porque solo podemos tenerla en nuestras manos por unos instantes, luego debemos continuar en la búsqueda; y a fin de cuantas debemos conformarnos con los momentos de satisfacción que se nos cruzan en el camino buscando así el equilibrio que permita fortalecer el motor de nuestros actos, “el deseo”… aunque se agazape en el inconsciente.
Los conflictos en nuestro psiquismo son continuos, jamás experimentamos calma total y en parte se debe a su fragilidad. Freud propuso, para entender la naturaleza de esos conflictos unas instancias psíquicas llamadas: Ello, Yo y superyó.
En el Ello se encuentra la fuerza pulsional (instintos humanos), las culpas, los deseos, las pasiones, es la sede y la fuente de la energía psíquica. Sus contenidos son inconscientes, en parte reprimidos.
El Yo es el mensajero del Ello en esta instancia nos sentimos adaptados al mundo.
El contenido de ese Yo es el resultado de identificaciones con rasgos de otras personas que van teniendo influencia en la vida del niño, son especialmente importantes, las identificaciones con los padres; además en el transcurso de la evolución, el niño va adquiriendo una especie de realidad que origina que una parte del Ello se adapte a ella. Una de las tareas ms importantes del Yo es enfrentar las amenazas y peligros que acechan a la persona y suscitan angustia. El Yo puede tratar de dominar el peligro adaptando métodos realistas para resolver el problema, o puede tratar de aliviarla, utilizando métodos que nieguen, falsifiquen o deformen la realidad y le impidan desarrollar su personalidad. Estos últimos son llamados mecanismos de defensa del Yo.
El Yo se encuentra en una posición de compromiso entre las exigencias pulsionales del Ello, los imperativos del Superyo y las exigencias de la realidad. Su posición no es nada fácil, y tiene que debatirse y poner en marcha sus mecanismos de defensa para evitar excesivos impulsos pulsionales… es aquí donde encontramos la causa de muchos conflictos psicopatológicos.
El Superyo es diferente al Ello, en él encontramos: la conciencia moral, las normas, la auto-observación, el bien y el mal y la formación de ideales. Se puede decir que el Superyo es el heredero del complejo de Edipo y este supone un taller de la personalidad donde se producen identificaciones importantes y se interiorizan prohibiciones parentales… el Superyo se identificaría con estas últimas. Su función es como la de un juez o un censor y puede ser extremadamente severo con el Yo.
Es innegable que el ser humano va mucho más allá de las complejas conexiones cerebrales. Es un ser enigmático, impredecible, frágil y extremadamente sensible a sus emociones, sentimientos, pasiones, pulsiones (instintos agresivos y sexuales), etc. Componentes de nuestro ser que amenazan con romper el equilibrio.
L.M.O.O.
III SEMESTRE DE PSICOLOGÍA
2003-2
Era el inicio para comprender otra realidad que no existe para casi nadie, que hablar de ella nos deja en soledad porque no es compartida por muchos. Era el momento de empezar a entender, comprender, escribir, defender y dar a conocer.
viernes, 10 de abril de 2009
NUESTRO MAS PROFUNDO MIEDO
Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?
Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno. Y cuando permitimos que nuestra luz brille, inconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.
Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Nelson Mandela
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?
Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno. Y cuando permitimos que nuestra luz brille, inconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.
Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Nelson Mandela
CON EL TIEMPO...
Con el tiempo...
aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo...
te das cuenta que casarse solo porque ya me urge es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo...
comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo...
te das cuenta que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo...
te das cuenta que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo...
entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo...
aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo...
aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.
Con el tiempo...
comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo...
te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo...
te das cuenta que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo...
te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.
Con el tiempo...
aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo...
comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo...
te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo...
verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo...
aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba... ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente... sólo con el tiempo...
Jorge Luis Borges
El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde.
Justo cuando ya no hay tiempo...
aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo...
te das cuenta que casarse solo porque ya me urge es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo...
comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo...
te das cuenta que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo...
te das cuenta que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo...
entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo...
aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo...
aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.
Con el tiempo...
comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo...
te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo...
te das cuenta que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo...
te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.
Con el tiempo...
aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo...
comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo...
te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo...
verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo...
aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba... ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente... sólo con el tiempo...
Jorge Luis Borges
El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde.
Justo cuando ya no hay tiempo...
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